"Bueno, eso también es lo que me preocupa, Roy. Hasta ahora, no he encontrado a ningún dueño de empresa dispuesto a colaborar con nuestro plan, y el tiempo que papá me dio no es suficiente para encontrar a un hombre como él quiere". Esta vez, Viola era la que se quejaba, porque las pocas personas que había conocido, incluyendo dueños de empresas, no habían podido colaborar con Roy en su plan para engañar a su padre sobre el hombre que había elegido.

"¿Y qué, Viola?", preguntó Roy.

"Seguiré intentando encontrar a un dueño de empresa dispuesto a colaborar con nuestro plan", respondió Viola.

"Ojalá encuentres a uno", dijo Roy, también esperanzado.

"Ah, sí, Roy, también quería decirte que mamá me llamó esta mañana. Quiere que vaya a Catar la semana que viene", dijo Viola.

"¿Tu mamá te llamó y te pidió que fueras a Catar la semana que viene? ¿Quieres decir que te van a emparejar la semana que viene con el hijo del mejor amigo de tu papá?" Roy se sorprendió al oír eso.

"No, mamá solo me ext