Roy llevaba dos días solicitando trabajo en varios hoteles y empresas de turismo, pero ninguna tenía vacantes. Olvídense de hoteles o empresas de turismo, ni siquiera trabajar como obrero de la construcción estaba contratando.

"Uf... Resulta que no solo en una ciudad tan grande como Yakarta es difícil encontrar trabajo; es igual de difícil en la isla de Bali. ¿Qué hago y dónde más puedo encontrar trabajo para pagarme un billete de vuelta a Yakarta?", se lamentó Roy, tras haber terminado de almorzar en el puesto de seguridad y haber comprado un paquete de arroz.

"Ya me falta dinero en la cuenta para comida, bebida y cigarrillos para dos días", murmuró Roy de nuevo, exhalando una bocanada de humo de su cigarrillo y mirando hacia el techo del puesto de seguridad.

Poco después, al otro lado de la carretera, justo delante del puesto de seguridad, se detuvo un sedán de lujo. Una hermosa joven salió de la puerta del conductor. Tras salir, fijó la mirada en una de las llantas de su lujoso aut