La madrugada se había convertido en un cúmulo de sensaciones satisfactorias. La noche había sido un despliegue de control y estrategia: primero con Ivy, después con la mujer que yacía a mi lado, completamente agotada. Había cerrado el círculo de la noche con un dominio total sobre cada escenario que había tocado. Todo había salido tal y como lo había planeado.
De repente, una vibración en mi teléfono interrumpió mis pensamientos. Estaba a punto de ignorarla, pero el nombre en la notificación me hizo esbozar una sonrisa.
Ivy Hart.
Me acomodé contra la cabecera de la cama y desbloqueé el teléfono, mi acompañante dormía plácidamente a mi lado. Al leer el mensaje, una risa seca escapó de mis labios.
"Espero que hayas disfrutado el espectáculo. Gracias por tu ayuda."
Así que quería hacerme creer que estaba a cargo. Interesante. Me tomé un momento para saborear sus palabras, como quien degusta un vino raro, disfrutando el sabor y el intento. Ivy trataba de mostrar que no estaba afectada, de