63. Sin miedo
Gabriel miró la en el rostro desencajado de su amigo y era claro que no solo no tenía idea sino que ocurría algo más, — ¿qué debo hacer?
— Por ahora pon en venta todas las propiedades incluyendo mi apartamento excepto por esa propiedad, deseo ir a verla.
— No crees que quizá esté en mal estado o no esté en condiciones para que puedas entrar…
— Solo la observare desde afuera.
— Entonces yo te llevaré, por cierto los papeles de adopción de Mía podrás firmarlos mañana en la mañana.
— Te lo agradezco, para ella será una sorpresa pues solo lo hemos hablado la abuela y yo, afortunadamente ella se encuentra mejor.
— Que bueno, la verdad me sentí muy preocupado por ella, sabes que desde hace mucho tu familia ha sido la mía…
— De verdad que lo siento, he estado tan metido en la situación que he pasado por alto tus sentimientos, sé que mi padre fue un padre para ti también y a mi abuela le tienes aprecio, además de enfrentar toda esta situación.
— Ha sido difícil pero no pongas nunca en duda qu