92. No está solo.
CRYSTAL
Lo abracé con fuerza sin querer separarme de él, pero me dijo que mi padre tenía que revisarme.
Estaba tenso, podía sentirlo, creo que la verdadera razón por la que pude escapar es porque Eder sabe que tiene un enemigo mucho peor detrás de él.
—Descansa, mañana nos tocará un día largo.
Dejó un beso en mis labios y salió, a los pocos minutos llegó mi padre con una pequeña sonrisa.
—¿Cómo te sientes?
—Cansada y con mucho sueño.
—Es normal— tomó mis manos haciendo algo con ellas, —tu cachorro necesita descansar, tu poder necesita restaurarse, mañana será tu día y el de Ezra. Creeme, esa tranquilidad que muestra es una fachada muy bien entrenada para no revelar sus verdaderas emociones.
Lo sé, yo misma soy así algunas veces, pero Ezra es diferente, él esconde lo cruel, aquello que está mal para no perturbar.
Supongo que eso es lo que hizo, esconder lo que verdaderamente siente para no agobiarme.
—Debe odiarme por…
—No lo hace, sabe que no lo hiciste a voluntad! sin emba