Capítulo 65 La peor de las noches.
La mente de Shen se aturdió por un momento, incapaz de procesar lo que veía, su bella luna, su rubia de ensueños, yacía inconsciente entre angostas paredes, sobre un delgado catre, su boca se notaba hinchada, y todo al costado de sus mejillas el rojo producto de golpes era evidente, la mordaza que obviamente se notaba que pertenecía a un “juguete sexual” le repugno, aunque más lo preocupo el ver la sonda que ingresaba por su nariz y la cual estaba conectada a una bolsa como de suero, pero que claramente no tenía tal sustancia, ya que era de un color lechoso.
— ¡Deténganlo! ¡Es peligroso que la toque! ¡No sabemos en qué estado se encuentra!
La orden a grito de Lucero la sentía a la distancia, aunque la castaña estaba a su lado, haciéndole señas a los paramédicos, que por suerte había llamado en el momento que Shen aseguro que quien se había llevado a Lizbeth, era un asesino en serie. Mientras el oriental no era dueño de sus actos, su preciosa mujer estaba inconsciente, viva, si, lo intu