Capítulo 20 – Ir despacio.
Desayunaba en su cocina, junto a él, ya casi me había terminado el trozo de pastel cuando su madre apareció en ella, sorprendida de vernos allí tan temprano.
- ¿Habéis madrugado? – preguntó con curiosidad, al mismo tiempo que él asentía.
- Mamá – la llamó él, provocando que la mujer dejase de prestar atención al zumo de naranja que acababa de sacar del frigorífico y mirase hacia él – hoy no vendré a almorzar.
- ¿ha pasado algo? – preguntó la mujer, extrañada, admirando como su hijo negaba con la cabeza en respuesta, al mismo tiempo que mi hermana y mi cuñado entraban en la cocina, ya vestidos y listos para marcharse - ¿no os quedáis a desayunar?
- No, tenemos que volver a Londres – aseguraba mi hermana, haciendo que la mirase sorprendida al