Si hace unos años me hubiesen dicho que Kevin me pediría matrimonio de aquella forma, me hubiese reído en la cara del anunciante. Parecía imposible, e increíble que Kevin hubiese cambiado tanto.
Desde entonces habían pasado muchas cosas, cosas que nos habían separado, y otras que nos habían unido aún más, cosas que me habían hecho odiarlo y cosas que me habían hecho quererlo un poco más. Pero, sobre todo, cosas que me habían acercado a él y a su mundo mucho más.
Kevin era un encanto, ese tipo de persona que quieres a tu lado, q