Capítulo 35: La bañera.
Después de llegar a la mansión de Freddy, él se fue con Vladimir y yo me fui a la habitación principal, donde me desnudé y me sumergí en la bañera.
El agua recorría mi cuerpo y las imágenes de lo sucedido esta tarde me bombardeaban.
No usé violencia, solo amenazas.
Freddy dice que debo aprender a defenderme y no dejar que nadie me pisotee o me use, pero siento que no soy yo cuando uso algún tipo de violencia. Siento que vivo en un mundo demasiado oscuro, donde añoro la luz.
Cerré los ojos y los abrí cuando noté que Freddy me lavaba el cabello.
—¿Está todo bien, cariño? —me preguntó y yo estaba indecisa de decirle lo que me acongojaba.
Decidí ser sincera con Freddy y abrirme sobre mis sentimientos de conflicto interno. Sus manos masajeaban mi cuero cabelludo mientras mi mente luchaba por encontrar las palabras adecuadas.
—Freddy, tengo miedo de lo que puedo llegar a ser —le confesé en voz baja.
Él dejó de lavar mi cabello y se acercó para sostener mi rostro entre sus manos. Sus ojos pe