Capítulo 151
En la residencia de los Evans, Amaloa revisó el contenido de los documentos. Principalmente eran contratos hipotecarios para sus diversas propiedades. Ahora comprendía las intenciones de Leivy y Emma. Amaloa miró a Leivy con seriedad.
—¿Sabes? La familia Brown me transfirió estas propiedades hace menos de tres años. ¿Está seguro de que mi sola firma las hará válidas?
—El señor Brown se encargará de que así sea. No tienes que preocuparte por eso —respondió Leivy con seguridad.
Amaloa asintió. Una sonrisa misteriosa se dibujó en sus labios mientras miraba a Leivy y Emma.
—"¿Puedo preguntar si me estás secuestrando o amenazándome?", preguntó Amaloa con calma.
Ella no mostró ningún signo de nerviosismo.
Elizabeth pensó en las palabras que Amaloa acababa de pronunciar y deseó poder matarla. Sin embargo, al ver la gruesa pila de documentos que tenía delante, se contuvo.
Con expresión severa, Leivy permaneció en silencio, dando a entender claramente su consentimiento.
Emma había