Capítulo 132

El rostro de Ava alternaba entre pálido y verde mientras estaba sentada en el sillón.

No había experimentado un trato tan frío desde que regresó al país, y la humillación la hizo aún más resentida contra Amaloa.

De repente su teléfono vibró: era su madre, Angeline.

Ava respondió la llamada con impaciencia: —"¿Hola?"

El tono de Ava sorprendió momentáneamente a Angeline.

—Ava, ¿te encargaste del asunto? ¡Tu padre aún espera noticias!

—No. Amaloa también está en la empresa y se niega a hablar del proyecto de Equilwood Village.

Ava le echó la culpa a Amaloa por no poder cumplir lo que les había prometido ese mediodía.

Al oír que Amaloa les estaba poniendo las cosas difíciles, Angeline se enfureció de inmediato: —"¿No se mantiene al margen de los asuntos de la empresa? ¡Antes nunca iba!". "Probablemente vino específicamente por nosotros. Mamá, estoy segura de que recuperar la Aldea Equilwood es solo el primer paso. Sin duda, recuperará todo lo que una vez nos dio". Aunque Ava