Coral.
Dejando a Deivis plantado como un estúpido, decidí ir a hablar con ese hombre. Estaba dispuesta a averiguar quién era exactamente.
En cuanto llegó, el hombre se volteó rápidamente hacia mí...
-Hola de nuevo... dijo él en un tono más calmado.
-Ningún "hola de nuevo", más bien, dime ¿qué quieres?
-Sólo vengo a remediar lo que Yeison arruinó.
-No hay ningún documento que conste que tú y yo somos parientes.
-Sí los hay -contestó él, tratando de apaciguar las cosas.
Mis ojos se estrecharon con escepticismo mientras evaluaba cada palabra de aquel hombre enigmático. La atmósfera estaba cargada de tensión, y mi paciencia se desvanecía rápidamente.
- Remediar... - repetí con sarcasmo -, ¿y cómo planeas hacerlo?
El hombre parecía medir sus palabras antes de responder.
- Tú y yo compartimos un vínculo de sangre, Coral. Estoy aquí para protegerte, para ayudarte a enfrentar las consecuencias de las acciones de Yeison.
Mi ceño se frunció ante la ambigüedad de su respuesta.
- ¿Vínculo de sang