Ambos se saludaron tímidamente como si fueran dos extraños, los cuales se ven por primera vez.
_¡Hola! Está usted preciosa.
Dijo con voz suave y cierto aire seductor. Greg la observaba con disimulo mientras otras personas pasaban por el pasillo.
_¡Gracias! Usted está también...muy elegante.-
Nancy estaba sorprendida. Ella jamás pensó que el asesor con pinta de bohemio, tuviera ese cuerpo cuidado y esculpido, bajo sus típicas ropas desenfadadas. Tomaron el elevador con otros huéspedes del hotel .Sus cuerpos quedaron aprisionados y de nuevo, sus manos fueron testigo de las chispas que saltaban entre ellos al simple contacto. Ambos se miraron y Greg supo que era la mujer que quería a su lado, después de perder a Megan. Pese a lo que él pudiera sentir por ella, esa mujer no quería ser conquistada por un hombre como él. Desvió su mirada para no encontrarse nuevamente con sus ojos, y Nancy quedó cautivada por aquellas retinas azules como el mar, que al mismo tiempo parecían despedir fu