—¿Sientes qué?
Ignacio dejó el tenedor y miró a la chica que tenía enfrente para escuchar qué iba a decir.
Pero no respondió Juliana, dejó de comer y sonrió con una mano en la barbilla: —¿Cómo te sientes cuando ves el rumor?
—… ¿Cómo te sientes?
Juliana pensó un momento, frunció el ceño y respondió: