Dante
El día de la fiesta.
Sonrío mientras observo la invitación entre mis manos, volveré a ver a la pequeña Andrea. Creo que no debí acercarme porque desde que lo hice no ha vuelto a la cafetería, y de eso ya hace dos semanas.
Los golpes en la puerta me traen de vuelta a la realidad, guardo la tarjeta en uno de los cajones para decirle que pase.
-Buenos días, ¿Cómo está mi hermano preferido?-pregunta Pia apenas entra a mi oficina.
-¿Qué quieres?-pregunto queriendo que vaya al grano, no es normal que tú hermana que está enojada contigo venga con su carita de ángel y me hable amigablemente.
-¡Que amargado, solo quería visitarte!-exclama con indignación al tiempo que se