Capítulo 250
Marco asintió y dijo agradecido: —Sabrina, gracias. Anoche dormí muy bien después del masaje que me diste ayer.

Manuel también dio las gracias a Sabrina, —Sí, señorita Suárez, muchas gracias.

—De nada.

Después de comer, Sabrina le dio otro masaje a Marco.

Por la tarde, Martín la llevó a su casa.

En el camino, Martín se dio cuenta de que Sabrina estaba mirando el móvil, —¿A quién esperas?

—A nadie. —Sabrina puso el móvil en el bolso y miró por la ventana.

Martín pensó un momento y dijo: —Sabrina, ¿puedo pedirte un favor?

—¿Qué?

—Esta noche voy a una subasta benéfica y necesito una compañera.

Sabrina se quedó sin habla.

En un semáforo en rojo, Martín paró el coche y miró a Sabrina, —¿Puedo pedirte que seas mi compañera?

—¿Una subasta benéfica? ¿Van todos los famosos de Madrid? —preguntó Sabrina.

—Lo organiza el ayuntamiento, una vez al año, y acuden las familias famosas de Madrid, que donan cosas para subastar.

Sabrina pensó que sería interesante y dijo que sí: —Bien.

«De
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