— Alicia no me hagas enojar de nuevo por tu bien — me aprieta fuertemente por los brazos Santiago
— Santiago. Cálmate — digo con terror
— Creo que necesitas una lección. Si digo que quiero que estés a las siete no quiero que me desobedezcas
— Santiago… — me empuja contra la pared y me abofetea
****
Me despierto sudando y respirando con dificultad. Mark se remueve y me mira un poco somnoliento y al ver mi aspecto se incorpora.
— ¿estás bien?
— Si — digo en susurro— solo una pesadilla
— No me gusta verte así ¿lo sabes? — Dice preocupado y limpiando el sudor de mi rostro
— Estoy bien Mark. Hace mu