Gala
Convencí a Jared para que nos fuéramos del pueblo, pero antes de eso tengo que lavar todas las ropas. Así que pasamos todo un día en eso y al día siguiente decidimos irnos.
Antes de irnos llamo a Alejandra para avisarle que nos iremos por uno a días, que estará libre.
Camino al pueblo ya me sentía muy felíz, tenía ansias de ver a mis padres, sé que ellos desean ver a sus nietos; de eso no hay dudas.
Al mirar a Jared su cara luce radiante, sé que él también desea ver a su abuelo Braudilio. Lleva mucho tiempo sin verlo y él es como su padre.
Los niños hacen cientos de pregunta durante el trayecto y ya no hallaba qué hacer. Pero se me ocurrió ofrecerle un premio al primero en dormirse y ambos se durmieron, por lo que tuve un poco de tranquilidad.
Llegamos a mi casa y rogamos el timbre, mi mamá se menciona al vernos, me dieron ganas de llorar de tanta felicidad.
— Hija mía, estás muy herm