—Señora Lo... Señorita Suárez, ¿te llevo adentro? —Fernando mantuvo una actitud respetuosa.
—No, gracias. Estoy esperando a mi amiga, ella viene.
Clara vio a una mujer con un abrigo de piel roja desde lejos, lucía como un flamenco con medias de color carne y tacones altos.
Clara de repente no quería reconocerla, no esperaba que ella llegara tarde y se cambiara en el auto.
Paloma llegó con una brisa fragante, llevaba gafas de sol exageradas. Clara se dio la vuelta y comenzó a alejarse. —No, me equivoqué de persona, voy a entrar primero.
—¡Clari, espera por mí!
Paloma caminó hacia Fernando en tacones altos, se quitó las gafas de sol y le lanzó una mirada de reojo. —¿Es que volviste a enojar a Clari?
Fernando nunca comentaba sobre la vestimenta de las mujeres, pero en este momento...
—¿Crees que el Pabellón de Tesoro es una discoteca? ¿Viniste vestida así a bailar?
Paloma tenía una personalidad ardiente y ya estaba bastante molesta con Diego. Ver a Fernando, el subordinado de Diego, la en