Nuevamente en Madrid después de tres días increíbles en Paris. La propuesta de mi madre de quedarnos en su casa ha sido increíble, después de lo sucedido con Máximo, Bautista y yo necesitábamos un tiempo así a solas. Me preocupa un poco que aun no se sepa donde se ha ido Máximo, pero supongo que en algún momento debe regresar a su casa en Málaga… Doy vueltas en la cama intentando no despertar a mi prometido que duerme como un angelito a mi lado, pero no me siento muy bien. Me estoy empezando a preocupar hace como tres días que estoy así y me pregunto si alguno de los medicamentos que me han dado en el hospital o quizás el antibiótico me han hecho mal.
Me veo obligada a levantarme de la cama y salir corriendo al baño; las nauseas son insoportables. Me siento enfrente del wáter y ahí va lo poco que queda en mi estomago. —Cariño,