Capítulo 14: Los secretos no siempre son secretos. Parte IV

Gemma Stone.

Deja nuestras manos encima de la mesa sin soltarlas.

—Puedes confiar en mí y lo sabes.

Asiente y suspira esta vez más tranquilo que antes.

Mis palabras parece que lo calmaron, sabe que tiene a alguien cerca en quien confiar.

—Es Ivy… —comienza. Inmediatamente mi atención la enfoco en él, curiosa—. Ivy ha estado actuando muy extraño últimamente.

—¿En qué sentido lo dices? —frunzo el ceño, confundida.

Traga saliva, luce ligeramente tenso y preocupado por lo que pasa. Observa nuestras manos y le otorga a la mía leves caricias para no preocuparme, cuando ya lo estoy lo suficiente.

—Sale todas las noches sin decirme a dónde va. No duerme en la habitación y me toca v