Emily Evans
Después de un par de arcadas, quedé sentada en el piso frío del baño de mi habitación. Biel mostró bastante preocupación.
—James ha enviado mensaje que llega en unos minutos más, —asentí pasando mi mano por mi frente para retirar mi cabello.
—Gracias…—susurré, ya había vomitado la botella de agua que solía tomar por las mañanas, no tenía nada más que sacar si aún no he desayunado.
—Pediré mejor el desayuno a la habitación, ¿Qué dices? —me gustó bastante la idea, no quería estar esquivando mesas en el restaurante para salir corriendo a los servicios. Además, tendría más privacidad con James.
—Sí, gracias. Pide por favor avena y fruta, —levante un poco mi