Amor, Amistad y algo más
Amor, Amistad y algo más
Por: Mariel Brito
UNA MIRADA FUGAZ

En un avión con destino a Shanghái, estaba ella "Brit Su". Con una apariencia de dama noble pero distante, su piel morena, una mezcla perfecta entre café y leche, pelo largo "negro azabache". Los ojos almendrados con un toque de estilo asiático, de color miel cristalina, aunque con una mirada fría que cualquiera le temía. Nariz fina y unos labios rojos cereza ¡vaya, que belleza!, Todo eso junto a su cuerpo sexi pero nada exagerado, dan forma a una hermosa chica digna de ver. 

 Estaba exhausta, inquieta y deseosa de llegar, luego de unas interminables 11h de vuelo. A su llegada al aeropuerto Internacional Pudding de Shanghái, sacó su teléfono móvil y llamó a su asistente.

-¡Hola, Wang! La asistente de Brit Su, la Srta. Li Wang, se apresuró a responder la llamada.

-"Srta. Su" todo está listo, tal como usted lo ordeno.

-De acuerdo, ¡muchas gracias, Wang! Por cierto ¿están las cosas del orfanato preparadas?

-"¡Sí! Srta. Su", todo está  preparado, solo falta que nos diga cuando ira de visita.

-Perfecto, te llamaré más tarde para saber donde haremos la reserva para comer mañana al medio día.

-Como usted diga, Srta.

-Nos vemos mañana entonces.

-Hasta mañana, Srta. Su.

Durante la llamada, un transeúnte se quedó prendado de su belleza en solo un instante. No era otro que Daniel Ye, quien estaba de regreso de un viaje de negocios, un joven CEO de 26 años, que a pesar de su corta edad y con tan solo un año en los negocios empresariales ya lo llaman el destripador de empresas.

 Un hombre frío, distante, reservado y mortalmente cruel, pero su apariencia y porte, lo hacen parecer un rey supremo. 

 Su corazón dio un vuelco en cuanto la vio, hacía mucho tiempo que no sentía nada igual, un sentimiento muy extraño, algo que no sabía cómo controlar. 

A pesar de su pequeño colapso, se mantuvo a cierta distancia de ella para ver quien le va a recoger. No esperaba llevarse una sorpresa tan desagradable...

 Al guardar el teléfono y continuar avanzando, Brit giro un poco su cabeza  dándole una mirada fugaz al hombre que no estaba muy lejos de ella, no le era raro sentirse observada y continúo su camino.

 Cuando Daniel estaba a punto de salir, se sorprendió al ver a la persona que esperaba a esa hermosa señorita, en cuanto la reconoció le dio una mirada llena de odio y resentimiento. 

 En ese momento se quedó un poco perdido, volvió  a recuperar el sentido cuando escucho la voz de esa mujer la cual se refería a su amiga como "Brit".

 Daniel pasó por su lado dándole una última mirada fría a Brit, la cual le caló hasta los huesos poniéndole la piel de gallina, ella giró para ver de dónde venía esa sensación, pero lo único que pudo ver fue la espalda de Daniel y su pelo castaño claro, en el cual se reflejaban los rayos del sol. Le dio una rápida mirada al coche al que se acercaba, eso le bastó para saber que no era una persona común. 

 Con un asentimiento de cabeza Daniel saludo a su asistente Bao Zhu, y subió al coche. Una vez dentro, se perdió en sus pensamientos, los cuales lo llevaron a ese desagradable día con esa desgraciada mujer. Apretando sus puños volvió a sentir la misma impotencia y baja autoestima que cuando era apenas un adolescente. Sus ojos estaban tan negros como un cielo de noche sin luna ni estrellas, volvió en sí cuando su asistente le preguntó a dónde se dirigían. Trato de relajarse y sacar esos pensamientos fuera de su cabeza, pero no lo consiguió... 

-"Sr. Ye" ¿nos dirigimos a Mont Country ó a la empresa?

-A la villa. "su respuesta fue fría y sin emoción ninguna".  

-Como diga "Sr. Ye".  Bao se dio cuenta que su jefe no estaba de buen humor así que era mejor no preguntar mucho y mantenerse callado.

  Mientras tanto en el aeropuerto, las dos chicas estaban felices de verse. Yeni  Chen, es una chica un tanto liberal, todo lo contrario de Brit que a sus 20 años no á dado su primer beso.

-"¡Brit! ¿Estás cansada?"

-"La verdad estoy exhausta, vine despierta la mayor parte del tiempo, los nervios no me dejaron relajarme."

-"No te preocupes tanto, con la mente tan brillante que tienes, ¡todo te saldrá bien!" eso lo dijo con un poco de sarcasmo y envidia bien disimuladas."Pues tú me dirás lo que quieres hacer, ir al orfanato, ver a Coni, al hotel o vamos a comer. Pero si estas muy cansada lo mejor será que descanses y quedamos más tarde, ¿Qué piensas?"

-"Si no te importa, preferiría ir al hotel."

-"Como me va a importar, acabas de llegar y esta vez por unos meses, tenemos tiempo de sobra para quedar. El hotel era el Four Seasons", ¿verdad?"

-"sí." 

 En su camino iban hablando de sus cosas, hasta que entro una llamada.  Era el móvil de Brit, al sacar el teléfono y ver el identificador de llamadas se le iluminaron los ojos de alegría. Era su amiga Coni, la cual echaba mucho de menos aunque siempre hablaran por teléfono y hacían videollamadas, no era igual. Solo le llevaba un año de edad de diferencia a Brit. Pero desde que la conoció siempre la trato como si fuera su hermana pequeña.

-“¡Hola, Ni! ¿Cómo estás?”

-“¡Hola, hermana!, ya me siento mucho mejor. Por la tarde quedamos para cenar, ¡verdad!”

-“Sí, solo si te sientes bien.”

-"¡Huu! Claro que me siento mucho mejor que ayer, a parte tengo muchas ganas de verte y abrazarte.”

-“Jajajaja... No sé porque, pero creo que aunque estés gravemente herida o enferma igualmente vendrías a cenar.”

-“Te estás burlando de mi, la verdad solo quiero verte, hoy me da igual la comida.”

-"Bueno, bueno, te creo; ahora voy camino del hotel con Yeni, por la tarde quedaremos a las 5:00pm ¿Te parece bien?”

-“Si a ti te parece bien a mí también. ¿Dónde quedamos, en el restaurante o en el hotel?”

-“En el hotel mejor, así vamos al restaurante con un solo coche.”

-“¡Genial, hermana! Nos vemos luego, un beso.”

-“¡Hasta luego!”

Al terminar la llamada le pregunto a Yeni:

-“¿Cómo van las cosas con el Sr. Gao?”

Yeni solo puso los ojos en blanco y dijo con indiferencia, "ni lo menciones, es un bastardo el cual está casado.”

-“¿Qué? ¿Cómo te enteraste?”

-“La última vez que salimos a cenar le vi la alianza de matrimonio, cuando le pregunté trato de mentirme pero no le quedó más remedio que admitirlo, me confesó que siempre que va a citas con otras chicas se lo quita, para aparentar ser soltero. Es un desgraciado, a este ritmo creo que llegaré soltera a los 30, creo que mi segundo casi amor de la adolescencia me hizo un hechizo para que no encontrara el amor." En ese momento ninguna de las dos sabía que ese supuesto amor iba a causar muchos estragos. 

 Cuando por fin llegaron al hotel, Brit se registró con éxito, al terminar el trámite se despidió de ¡Yeni! con un cálido abrazo.

 Al momento de marcharse Yeni, Brit camino hasta el ascensor y justo en el instante en que se abrían las puertas escucho una voz un poco estridente y ansiosa que llamaba su nombre, no era otra que Coni quien corría hacia ella como si la estuvieran persiguiendo unos gangsters.

Esta chica era vivaz, sincera e infantil, aunque era de una familia común, a Brit eso no le importo porque para una verdadera amistad solo se necesitaba sinceridad y humildad según ella, Coni! tenía un sin fin de cualidades y muy pocos defectos.

 Acercándose a Brit! le dio un abrazo tan fuerte que casi la deja sin aliento, Brit le devolvió el abrazo con lágrimas en los ojos, pues sólo ellas sabían lo mucho que se echaban de menos.

-¡Gracias por venir, Coni!

-No me pude aguantar, hermana

-Anda, vamos a la habitación y dejemos de exhibir nuestra demostración de amor.

-"Jajajaja", ¡Cierto! estamos aquí dando un pequeño espectáculo.

 Al llegar a la suite, Coni se quedó boquiabierta al ver la deslumbrante  habitación. Lo primero que hizo fue, tirarse en la cama y ponerse a saltar como si fuera una niña pequeña. Brit se llevó las manos a la cara mientras  negaba con la cabeza, pero sin dejar de reír.

 Al darse cuenta que no cambió en absoluto después de todo el tiempo que pasaron separadas, solo pudo sentir alegría en su corazón.

-¡Hermana! esta noche me quedaré contigo, necesito disfrutar de esta cama al menos una vez.

-"Jajajaja", no puedo creer que pases la noche aquí por la cama y no por mí, "con un puchero en sus labios", Brit bromeo y dijo: eso me hace sentir muy infeliz.

 En ese momento Coni dio un salto, a toda prisa se arrojó a sus brazos. Sabiendo que dijo algo que podía ser malinterpretado le dio un beso en la mejilla y con una gran sonrisa le dijo: sabes que no quise decir eso en absoluto, así que no me malinterpretes ¡por favor!  Pero la verdad es que esta cama es muy cómoda "jajajaja".

-Bueno, espero que la disfrutes yo iré a darme una ducha y dormiré un poco, porque la verdad es que estoy muy cansada.

-Bien, dormiremos hasta las 2:00pm.

-"Uuum" No, hasta que nos despertemos, a si que más te vale no poner alarma.

-Okey, entendido. "En cuanto Brit se perdió en el baño, Coni puso una alarma para las 3:00 de la tarde.

Mientras tanto, en la villa Mont Country. 

 Daniel seguía de mal humor. Zelda, quien era su ama de llaves, preguntó: ¿Sr. ye, le sirvo la comida?

 Lo único que obtuvo de él fue su silencio, justo en ese momento recibió un mensaje de audio, al ver quien lo envió y escuchar la dulce voz, todo su mal humor se evaporó y su rostro pareció transformarse en tan solo un segundo, mostrando una sutil sonrisa. 

 El audio solo decía, "¿Estas ocupado? y en cuanto lo escuchó se dispuso a hacer una llamada.

-¡Hola, bebe! ¿Estás bien?

-"sí, estoy bien"

-Es bueno saberlo. Sabes que aunque esté ocupado, siempre tengo tiempo para ti.

-Lo sé, pero siempre es bueno preguntar para no interrumpir tus asuntos.

-No digas tonterías y solo dime qué puedo hacer por ti ¡querida!

-Solo quiero invitarte a cenar, si no estás ocupado.

-Paso por ti a las 5:30. "Respondió él, sin vacilar"

-No, ya nos vemos allí, de acuerdo.

-Como tú digas. 

 La invitación a cenar para esa misma tarde le dejó un rastro de ternura en sus ojos.

 Zelda se quedó a cierta distancia, esperando su respuesta, al observar que no se percató de su presencia, decidió aventurarse a preguntar una vez más.

 Esta vez sí hubo una respuesta, pero solo por señas.

Daniel se había quedado sin apetito alguno, aunque después de esa llamada su animó volvió a la normalidad.

 Al ver su negativa Zelda decidió volver a la cocina, se encontró al Sr. Bao al cuál le preguntó, si le había pasado algo al Sr. Daniel, Bao solo pudo encogerse de hombros y hacer una mueca con su boca, antes de decir:

-La verdad es que no lo sé, cuando lo vi en el aeropuerto ya estaba de mal humor.

-Bueno, será mejor dejarlo tranquilo, ya se le pasara.

-Muy pocas veces lo he visto durar tanto tiempo malhumorado.

-¡Es verdad!, y solo hay una persona que puede quitarle el mal humor.

Daniel subió al estudio a terminar unos documentos que tenía pendiente, al acabar llamó a su   padre para saber cómo estaba.

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