Margaret volcó todo su amor, afecto y atención en Will, así trata de no pensar en sus otros dos hijos para no derrumbarse. Cuidando a su hijo pequeño cubre su dolor por los demás. Johnson no tuvo corazón para seguir enfadado con ella, la perdono y desde que entro en su estado depresivo trato de estar a su lado el poco tiempo que tenía libre.
El siguiente día de haber despertado, Will se despierta con ganas de ir al baño intenta levantarse pero… “¡Mamá!” no lo consigue.
-“Si cariño ¿Qué pasa?” pregunto la mujer soñolienta, tratando de abrir los ojos.
-“Mis… mis piernas no me responden”.
-“Tranquilo cariño, ahora llamare a una enfermera. No te preocupes esto lo más seguro es que sea temporal” Margaret hablo calmada, controlando lo más posible su miedo, obviamente sen