Sotiria asintió.

“¡Lo sé!”.

'Así es, Garrison es el que realmente me ama. También le debo mucho. Por eso, después de sus repetidas propuestas, acepté casarme con él. Ahora, soy su esposa. No debo olvidar mis intenciones originales cuando accedí a casarme con él: estar con él solamente y envejecer con él'.

En ese momento, Sotiria sintió como si un objeto duro le hubiera golpeado la barbilla. Ella empujó el traje de Marco y descubrió que el dolor que sentía provenía de un bolígrafo plateado en su bolsillo.

Había un cuaderno del tamaño de la palma de una mano junto con este bolígrafo.

Los ojos de Sotiria se iluminaron al instante.

“Marco, ¿puedo usar tu bolígrafo y tu cuaderno por un rato?”.

Marco asintió. “¿Para qué los necesitas?”.

“Para escribir algo”. Sotiria sacó los dos artículos del bolsillo de Marco.

Eligió dos páginas vacías del cuaderno y anotó su número con una letra clara. Luego, arrancó un papel, se dio la vuelta y empezó a correr.

“Tiria, ¿adónde vas? Está lloviend