’¡Zachary! ¡De verdad es él!’.
Estaba vestido con un traje negro impecable que parecía nuevo. No tenía un solo cabello fuera de lugar, como un diamante inmaculado y perfectamente tallado.
Su rostro perfecto y esculpido no mostraba emoción, como siempre. Sin embargo, Charlotte se llenó de alegría al verlo. Todas sus preocupaciones parecieron desintegrarse en un instante.
“Mm. Soy yo".
El impecable y majestuoso Zachary habló en un tono inexpresivo a través de sus labios delgados.
"Tuve mucho tiempo para pensar desde que te fuiste. No pasó nada entre tú y Garrison. No tienes que tomar este anticonceptivo".
Charlotte se sintió inmediatamente como si la hubieran metido en un congelador. La alegría en su corazón pareció desaparecer por completo cuando volvió a sus sentidos y se convirtió en una ola de burla de sí misma.
‘¡Jaj! ¿Tienes un tornillo suelto, Charlotte Simmons? ¡El hombre frente a ti es el b*st*rdo que te engañó anoche! ¿Por qué olvidas lo imbécil que es apenas vuelves a v