[LIAM]

Por fin estamos solos, hoy es nuestra primera noche de casados y la sensación es sumamente increíble. Entro con ella en brazos a la casa que he alquilado para pasar aquí este fin de semana y ver su rostro lleno de sorpresa me hace el hombre más feliz del mundo — Esto es increíble— Comenta mirando a su alrededor. 

— Nuestro paraíso. Te tendré secuestrada aquí hasta que nos vayamos a Miami el lunes. Recuerda que ahora es mi esposa.— Anuncio entre risas. 

Ella sonríe sin dejar de mirarme a la cara — Si tus secuestros serán como estos, secuéstrame cuando quieras. Créeme que no pondré ningún tipo de resistencia.— Responde de manera sensual y definitivamente me siento el tipo con más suerte en el mundo.

— Eso me gusta.— Le digo mientras hago que apoye sus pies sobre el suelo. 

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