Mundo de ficçãoIniciar sessãoNo sé cuánto tiempo, estuve sin despertar pero cuándo lo hice, estaba sola con David, en la oficina de Don Alfonso, recostada en un sillón, mientras él tomaba mi mano y estaba de rodillas en el suelo, mirándome con los ojos llenos de lágrimas.
- Itziar, mi princesa. Gracias a Dios reaccionaste – me dijo David y me besó en la mano.
- David, ¿Qué pasó, mi amor? – le pregunté sin recordar, dónde estábamos.- Itziar preciosa, te desmayaste mi princesa. Estamos aún en la oficina de mi papá – me dijo David, haciéndome recordar lo acontecido.- ¿Así que no fue un sueño? – le respondí llorando.- No mi princesa, pero no nos vamos a separar jamás. Maldito el día y la hora que tuve que ver con esa maldita de Erika – me dijo David furioso.- Mi amor, siéntate conmigo






