27. — La calidez de los dos
Después de una noche placentera, recién amanecía, Daniel abrió los ojos y se encontró abrazado a Azura, ella yacia aun dormida, se dibujo una sonrisa en su rostro pues anhelaba tenerla entre sus brazos y ahora ya se había cumplido.
Contempló su bello rostro y acariciando su mejilla la despertó.
Daniel. -Hola, buenos días mi pequeña.
Azura. - Hola, buenos días. —(media adormecida contesto)
Daniel. - Dormiste bien?
Azura. - (sonrojada) eso creo.
Y se avergonzo un poco más al darse cuenta que seguía desnuda, el noto su timidez y le dijo.....
Daniel. - no tienes porque avergonzarte, eres hermosa en todo el sentido de la palabra, ya te vi completa así que no me importa seguir admirandote. —(complacido de verla asi)
Azura. - yo, en realidad esta es mi primera vez.
Daniel. - lo se, pude darme cuenta de eso anoche.
. - la verdad es que me encantó ser el primero y quiero ser el último.
Azura. - estas llendo muy rápido, no crees?
Daniel. - la verdad no, no quiero darle a nadie más la oportu