Despierto por molestos toques en la puerta, abro mis ojos con lentitud y la luz que entra por la ventana me recibe de forma automatica.
-¿Qué?- pregunto y me doy cuenta que mi voz sale más gruesa que de costumbre.
La puerta se abre revelando a la persona que me jodio la mañana y me despertó.
Miro a mi alrededor y el aroma a lavanda me llega a las fosas nasales haciendo que me levante rápidamente.
-Por fin despiertas, hoy cambie a algunos hombres por dejar su puesto ayer, ¿Lo notaste o estabas ocupado durmiendo?.
Lo miro como si lo que acabara de decir fuera lo más loco que ha dicho por años y luego miro hacia el baño donde el paño que enjuague con la esencia de ella está sobre la repisa, tal y como el sueño.
No
, no
, no.
Esto no puede estar pasando.
¿No fue un sueño?
En realidad ya no soy...
Ella ya no es...
No, debe ser un error.
Miro detenidamente la camilla y el recuerdo de lo sucedido me llega haciendo que mi cuerpo reaccione.
-Te dije que la detuvieran, ¿Lo hicist