‘¿Jinli y Ling Yiran... terminaron? ¿Cómo es eso posible? ¿El hombre que ni siquiera permitió que otros tuvieran ideas sobre ella terminó con ella?’.

Gu Lichen conocía a Yi Jinli desde hacía años, por lo que sabía que él era frío y nunca le habían interesado las mujeres. Ling Yiran era la única excepción.

Las personas como Jinli no amarían o se aferrarían para siempre una vez que se enamoraran.

Sin embargo, ahora no había para siempre. ¡Él había terminado con ella!

"¿Por qué terminaron?", él preguntó mientras se acercaba.

"Eso es personal, y no siento la necesidad de decírselo, Señor Gu". Ella retrocedió dos pasos, poniendo cierta distancia entre ellos. "Si no hay nada más, quiero ir a casa y descansar".

Mientras hablaba, ella sacó la llave, abrió la puerta del apartamento y entró directamente antes de cerrar la puerta.

Gu Lichen se quedó de pie en trance fuera de la casa.

Gu Lichen se quedó mirando fijamente la puerta bien cerrada. De alguna manera, su expresión tranquila cuan