La declaración desató una tormenta en la mente de Su Zhehan.

'Vestido de novia... ¿Por qué iría allí con un vestido de novia? ¿Qué significa eso exactamente?'. La inquietud y el miedo llenaron su corazón mientras él pisaba el acelerador en camino al cementerio de la familia Gong.

'Xia Xi... Xia Xi...'.

El nombre seguía apareciendo en su cabeza.

Aquellas promesas de amor eterno parecían resonar en su oído.

'Xi Xi, te amo. ¡Cuidaré bien de ti y no dejaré que sufras!’.

'Xi Xi, puedo hacer lo que quieras. Solo quiero que estés a salvo y feliz’.

'Xia Xi, nunca he amado tanto a nadie en mi vida, y nunca he querido tanto que alguien se case conmigo. Déjame estar contigo por el resto de tu vida. Estaré contigo por el resto de la mía, ¿de acuerdo?’.

Estas palabras habían salido de su propia boca. Lo había dicho con toda sinceridad.

Sin embargo, él nunca los cumplió.

Ella había sufrido una grave injusticia. Ella no estaba a salvo, y mucho menos feliz, pero... él no hizo nada.

¡Simplem