Sin embargo, ninguno de los dos habló en el camino de regreso.

El coche de Ye Wenming llegó frente a la tienda. Tan pronto vio que su hija había regresado, la Señora Zhuo preguntó: "¿Por qué tardaste tanto? Estabas fuera todo el día. ¿Cómo te fue con el chequeo del embarazo? ¿Estás bien?".

"Sí, Mamá", dijo Zhuo Qianyun con su sonrisa habitual.

"¿Bien? ¿Vas a esconderlo?", preguntó Ye Wenming. Entonces, le contó a la Señora Zhuo lo que había sucedido en el hospital.

La Señora Zhuo instantáneamente se preocupó mucho. "¿Hay algún peligro? Entonces... Entonces, ¿qué deberíamos hacer?".

Ye Wenming dijo: "Mamá, aconséjale a Qianyun que no tenga el bebé. Su salud es importante. Sí quiere tener otro bebé, entonces... Entonces puedo adoptar un bebé con ella. Cualquier otra cosa es posible menos esto. Yo simplemente no quiero que nada le vuelva a pasar".

La Señora Zhuo ignoró el hecho que Ye Wenming la llamara ‘Mamá’. Miró a su hija con nerviosismo y dijo: "Wenming tiene razón. ¿Por qué no