Los ojos de Yi Jinli brillaban un poco. Esto era cierto. Ella no le habría pedido SU ayuda si Qin Lianyi no hubiera resultado gravemente herida. Naturalmente, ella tampoco habría accedido a casarse con él tan fácilmente en ese momento.

"De acuerdo, pensaré en una manera de hacer que Bai Tingxin venga a la Ciudad de Shen para que no tengas que viajar entre dos ciudades", dijo Yi Jinli.

"¿Qué pasa si él no quiere venir a la Ciudad de Shen?", preguntó Ling Yiran.

"Él vendrá. Lo ataré y lo llevaré a la Ciudad de Shen incluso si debo obligarlo", dijo con gran certeza.

¡Mientras fuera su deseo, él la ayudaría a realizarlo!

Dos días después, Ling Yiran se reunió con Bai Tingxin. Sin embargo, Bai Tingxin había viajado a la Ciudad de Shen con la heredera de la familia Gao, Gao Manlin.

Aunque Ling Yiran había visto fotos de Gao Manlin antes, descubrió que la mujer era aún más impresionante que en las fotos al conocerla en persona. Era como si hubiera nacido con un temperamento seductor, lo