Parte 4...
— No - él se rió, sacudiendo la cabeza — Ya desconfiaba del médico, pero te vigilaba y sabía que algo era diferente. Evitabas ciertos alimentos, tenías los pechos hinchados y repasé tus pastillas y ya no las tomabas.
— ¿No estás enfadado?
— Al contrario - la puso en su regazo — Eso es lo que quería, ¿recuerdas?
— Así que... ¿Vas a cobrar el contrato? - sospechó ella.
— El acuerdo dejó de existir cuando descubrí la verdad.
— ¿Significa eso que el matrimonio es falso? - ella apretó los ojos.
— En absoluto. El matrimonio es válido y real en todo - le tocó el vientre — Y pronto este bebé también lo será - ella empezó a llorar — ¿Qué pasó?
— No voy a renunciar a mi hijo y desaparecer. Lo siento, pero no soy capaz de hacer eso.
— No lo harás. Te quiero a nuestro lado, cuidando de los dos.
— Nunca sé qué pensar, cambias tanto.
— ¿He cambiado yo durante el tiempo que hemos estado juntos? ¿No te he tratado con cariño? - ella asintió con la cabeza — Quiero que te quedes conmigo, Alin