Nicolas esbozó una leve sonrisa y colocó un extremo de la galleta en su boca. Sophia hizo lo mismo.
Comenzaron a comer desde lados opuestos, acercándose poco a poco...
Cuando sus rostros estuvieron a punto de tocarse, Nicolas no se apartó, y parecía que realmente se iban a besar. Sophia sujetó con fuerza su falda, preparada para romper la galleta y aceptar la derrota.
Pero justo cuando estaban por tocarse, la puerta del salón se abrió de golpe.
Una voz fría irrumpió:
—¿Y este juego? ¿Por qué no fui invitado?
Los ojos de Bianca se abrieron por la sorpresa al ver quién estaba en la puerta.
La voz le resultó demasiado familiar, y Sophia se sobresaltó, rompiendo la galleta con los dientes al girarse hacia la entrada.
¡Michael y Dave estaban allí!
—Michael, ¿cuándo volviste?
Brandon se levantó de un salto. Le había dicho a Dave que Bianca estaba en el club, pero pensaba que Michael seguía en el extranjero. No esperaba verlo allí.
Michael entró con la mirada fija en Sophia y Nicolas. Soltó