Capítulo 433: ¿Y qué hay que temer?

Más allá de la piscina, varios edificios con estilo parecían tener distintos usos.

Mientras pensaba en eso, Nicolas comentó:

—Este lugar tiene muchas actividades divertidas y relajantes, incluso servicios de baño especiales. Si están cansadas, más tarde pueden darse un baño caliente. También reservé otras habitaciones para que puedan pasar la noche cómodamente.

Aunque Nicolas era conocido por ser reservado y algo frío —rasgos que en el mundo del espectáculo lo hacían parecer distante—, las había recibido con mucha calidez en el club y se había encargado de todos los detalles con esmero.

—Muchísimas gracias, señor Foster —dijo Bianca con gratitud, notando cómo Nicolas apartaba rápidamente la mirada de Sophia, lo cual decía más de lo que aparentaba.

—Aquí todos nos conocemos. Llámame Nicolas —sugirió con una leve sonrisa—. Los platos de aquí son típicos de Edenfield. Por favor, prueben algunos.

Luego tocó una campanilla. Poco después, un camarero entró y comenzó a servir la cena.

Mientr
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