Mientras Bianca estaba a punto de decir algo más, Dave dio un paso al frente, sacó su teléfono y hizo una llamada rápida.
Segundos después, el teléfono en el escritorio de la recepcionista sonó, sobresaltándola. Pero su actitud cambió al contestar la llamada. Habló con Bianca y Dave con más respeto, diciendo: —Darien está en la sala de ensayos en el tercer piso, viendo audiciones.
Bianca miró a Dave sorprendida y preguntó: —¿Cómo lograste eso?
Dave respondió con tranquilidad: —Tengo un amigo que trabaja aquí. Le pedí ayuda.
Bianca asintió, confiando completamente en la explicación de Dave. Caminaron juntos hacia el ascensor al final del pasillo.
La recepcionista los observó irse, atónita, sintiéndose un poco nerviosa por Darien.
En la sala de ensayos del tercer piso, todos estaban concentrados en las audiciones.
De repente, la puerta se abrió con un fuerte crujido.
—¿No puedes golpear? ¡Qué grosero!
Darien solo había hablado con Bianca por teléfono una vez y nunca la había visto en pe