Aunque tenía los ojos cerrados, Blake escuchaba con atención cada una de sus palabras, con la mente dando vueltas.
Sabía que no podía dejarse caer en la desesperación. No solo por él, sino también por Bianca. Tenía que encontrar una manera de salir adelante.
No podía dejar que el novio de Bianca ganara.
Blake apretó los puños con fuerza.
Justo después de colgar con Bianca, Dave estaba por llamar a Zane cuando su teléfono vibró. Era Justin.
Dave contestó y la voz ansiosa de Justin sonó al instante.
—¡Dave, tengo malas noticias!
—¿Qué pasa? Respira hondo y dime —dijo Dave, frunciendo el ceño.
Justin se detuvo un segundo y cambió el tono.
—¿Recuerdas esos grandes proyectos que veníamos siguiendo? Pues… ¡nos los quitaron! Me preocupa que Phoenix Alliance Group pierda miles de millones.
—¿Quién fue? —preguntó Dave con voz grave.
—Fue… el Grupo Lawson.
—¿Qué? ¡Maldita sea! —Dave no lo podía creer. El Grupo Lawson, que siempre había tenido una relación cordial con él desde que su tía R