Su mente divagaba, y sus ojos se desviaban sin querer.
¿Podría ser Bianca?
Había notado cómo Blake trataba a Bianca de forma distinta, aunque no estaba segura.
Y sin embargo… Bianca ya tenía novio.
Reese apretó con fuerza el dobladillo de su vestido.
Sus sentimientos, que ni siquiera había logrado expresar, de pronto se sentían inútiles.
Una tristeza profunda le llenó el pecho y luchó por contener las lágrimas.
Desde el asiento trasero, Bianca escuchó la conversación.
La confesión de Blake la hizo entrar en pánico.
¿Era ella la mujer a la que él amaba pero no podía tener?
Siempre pensó que Blake solo la veía como una amiga.
Se lo había preguntado antes, y sus respuestas siempre habían sido claras. Pero ahora, todo parecía incierto.
Bianca no dejaba de pensar. Sabía que el amor no se forzaba.
Su corazón ya le pertenecía a Dave, y no había espacio para nadie más.
Un futuro con Blake era imposible.
Entendió que pronto tendría que hablar con él y ayudarlo a dejar atrás cualquier ilusión.