Al ver a su hija desenvolverse con tanta naturalidad entre la alta sociedad, Madison sintió una profunda satisfacción. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios mientras esperaba con ansias la llegada del novio de Bianca, segura de que se sentiría fuera de lugar entre tanta élite.
Entonces, un hombre en particular llamó su atención.
Vestía un traje a medida impecable, con un prendedor de diamantes en el cuello que brillaba bajo las luces, irradiando autoridad y sofisticación.
—Señor Wilson —dijo Madison, acercándose rápidamente para saludarlo.
Era Justin Wilson, vicepresidente del Grupo Phoenix Alliance.
Su llegada no pasó desapercibida; todos los presentes se levantaron para mostrarle respeto.
Bianca se enderezó en su asiento y centró su atención en Justin, aliviada de verlo allí.
—Señora Lopez, es un honor conocerla —dijo Justin con una sonrisa, estrechándole la mano—. El CEO le envía sus mejores deseos.
Madison le devolvió la sonrisa, cálida y cordial.
—Señor Wilson, es u