Bianca también se sorprendió por lo rápido que Elaine había conectado con Dave. Era un contraste total con su primer encuentro, cuando la niña la había mordido sin dudar.
Sintiendo una ligera frustración, Bianca cruzó los brazos y dijo con cierta molestia:
—Elaine, no deberías confiar en los extraños tan fácilmente. Debes ser cuidadosa y protegerte de personas que puedan causarte problemas.
—Pero… —Elaine la miró con inocencia antes de responder—. Tía Bianca, él me parece mucho más confiable que tú. Siento que es como un hermano mayor para mí.
El silencio se instaló entre ellas.
De repente, Bianca parpadeó, dándose cuenta de algo. Miró a Elaine con fastidio y le lanzó una mirada incrédula.
—Espera un momento… Me llamas “Tía Bianca”, ¿pero a él lo ves como un hermano mayor?
Elaine asintió con naturalidad.
—Sí. Mi mamá dijo que eres la tía Bianca.
—Entonces, ¿por qué él es como un hermano mayor para ti? —preguntó Bianca, señalando a Dave con el dedo.
Elaine parpadeó con calma y explicó: