Capítulo 5

 Irina, se quedó sola en la habitación, viendo a su alrededor, notó que había dos balcones con puertas de vidrios cubiertas por enormes cortinas, la cama verdaderamente era enorme, podían caber unas 4 personas, se dirigió a su armario para guardar su ropa, pero al abrirlo vio que había muchos vestidos, zapatos, bolsos, lencería, ropa de dormir, casi no había espacio para la ropa que ella traía. Y pensó “será que esta ropa es de otra persona” pero recordó claramente que la señora Song señaló que este era su armario, decidió hacer un espacio y acomodar su ropa, luego se dirigió al baño y tomó una ducha.

Un par de horas después de que había dormido un poco, se levantó y vio que la señora Song servía la cena, comió junto a la señora mientras conversaron un buen rato.

Le dio un poco de curiosidad y decidió pasarse por la mansión para admirarla. Entró primeramente a la habitación que sería de su madre, no era tan grande como la de ella, pero muy cómoda y los colores muy frescos.

Después recorrió otros pasillos donde había más habitaciones entró en una y parecía el despacho de Andrés. Tenía un amplio escritorio una computadora muchos estantes con libros y un sofá que parecía más bien una cama.

El área del jardín sería mejor recorrerlo de día, pensó. Así que fue al segundo piso donde se encontró con más habitaciones y un gimnasio. “Ya veo porque tiene ese cuerpo” “¿Pero que estoy pensando?” sacudió la cabeza obligándose a no pensar en eso.

Llamó a su madre se dijeron que ya habían cenado y que todo estaba bien.

No sabía porque, pero se sentía muy cansada, a lo que cerró los ojos y quedó profundamente dormida.

A la mañana siguiente, Irina despertó naturalmente, sintió que ya había dormido mucho, se giró y vio el otro lado de la cama que estaba intacto, “parece que no durmió aquí, eso es mejor”

Después de tomar una ducha y vestirse, salió de la habitación, y vio que Andrés venia saliendo de la habitación de al lado acomodándose la corbata, vestía un traje color azul oscuro, que resaltaba su piel blanca unas zapatillas negras y de él emanaba un aroma hechizante.

En ese momento, la señora Song, desde debajo de las escaleras, -Joven, Señorita, el desayuno ya está listo-

Andrés Asintió, volvió la mirada a Irina, y preguntó. – ¿Dormiste bien? -

A lo que ella solo asintió, ya que aún estaba encantada con la primera figura que vio al salir de la habitación.

-Bien, vamos-

Al terminar el desayuno, Andrés tomó su maletín, y dijo, -Vamos al registro- Irina tomó su bolso y salieron, Andrés abrió la puerta del copiloto para que Irina entrara, rodeó el auto y entró en el asiento del conductor, salieron de la villa, y otro auto los seguía.

20 minutos después pararon en una Joyería, Andrés bajó del auto, abrió la puerta a Irina, y tomó la mano de ella, para ayudarla a salir.

Al ver que entraban a una Joyería, A Irina le entró un poco de vergüenza, ver como la señorita que atendían, les saludaban, recorriendo con su vista todo el cuerpo de Andrés.

¿En qué podemos ayudarles? – dijo una mujer.

La dependienta miraba fijamente a Andrés, Irina lo notó y quiso soltarse de la mano de Andrés por que le daba mucha vergüenza, pero la sostuvo fuerte y no dejó que se soltara.

-Por favor, muéstreme los anillos de matrimonio, dijo Andrés, con mucha determinación.

Irina le susurro, - De verdad creo que esto no es necesario-

-Claro que sí, sino ¿cómo van a saber los demás que eres casada? Además, me van a criticar por no poderte comprar un anillo- Le respondió el susurrándole también en el oído. En ese momento el cuerpo de Irina se puso tenso por una corriente eléctrica que recorría por su espalda cuando sintió el aliento de él por su cuello.

-Aquí tiene señor, este es una edición limitada de LK, pueden medírselos-

Andrés tomó el que tenía diamantes pequeños formando un corazón, tomó la mano de Irina, y se lo colocó en el dedo, - ¿Te gusta este Cariño? -

“Uuff, Otra vez esa corriente” La cara de Irina estaba completamente Roja.

Andrés se Inclinó a hacia ella, y le dijo en voz baja, -Solo di que Sí-

-Sí, Este está bien-

***

Llegaron al Registro, la cita la tenían para las 10 de la mañana, terminaron todo el tramite rápidamente. Al salir del edificio, Andrés preguntó. - ¿supongo que quieres ir al hospital?

-Así es-

-Florencio, será tu chofer. Avísame cuando vuelvas a casa, no hagas que le pregunté a Florencio-

Irina, se subió al auto con Florencio y Andrés se fue en el otro auto.

En el Cementerio, Andrés fue a visitar a su Abuelo.

-Abuelo, aún te extraño mucho… quisiera que estuvieras conmigo y me dieras un consejo, me gusta una chica… es muy linda, y la verdad espero conquistarla pronto-

En la villa italiana, Andrés llegó justo a la hora de la cena. Después de cenar Andrés se fue a su despacho, Irina ayudó a la señora Song a ordenar la cocina. Después de esto se fue a la habitación, se dio una ducha y se colocó un pijama y se fue a la cama, cuando estaba a punto de quedarse dormida, escuchó unos pasos que se acercaban, pero no abrió los ojos, después de un momento, escuchó la ducha, no prestó mucha atención ya que estaba casi dormida.

Andrés salió del baño con una toalla envuelta en su cintura, fue a su armario y se puso un pijama.

Cuando Andrés se sentó en la cama Irina se asustó y rápidamente se dio la vuelta y dijo, - ¿Vas a dormir aquí? -

-Sí, esta es mi habitación. ¿A dónde más voy a dormir? -

-Pero… tu… anoche dormiste en otra habitación-

-Bueno, anoche no estábamos casados- Con una sonrisa en los labios, dijo, - buenas noches. Y se acostó en la cama.

A Irina le costó mucho volver a conciliar el sueño. Nunca antes había dormido con otra persona que no fuera su madre, o una de sus amigas. menos con un hombre.

Cuando amaneció, Pero con los ojos aun cerrados Irina estaba despertando, pero sentía algo extraño, aunque su mente no estaba aún del todo despierta. “¿Qué es esto tan duro que estaba bajo la palma de su mano derecha y este calor que siento?” quería abrir los ojos, pero al mismo tiempo se sentía tan cómoda que se acurrucó a un más en aquellos brazos fuertes.

 “Espera… ¿dónde estoy?” se preguntó ella sin aun abrir los ojos empezó a palpar aquella superficie que emanaba mucha calidez, cuando aún estaba tocando, una mano le sujetó la muñeca de forma fuerte y dominante…

- ¿Que estas tratando de hacer? -Le dijo una voz masculina, en ese momento se sobre salto abrió los ojos como platos asustada por la situación en la que se encontraba, dijo. –yo… yo… lo siento no fue mi intensión molestarlo señor Andrés perdóneme no volverá a suceder-

-Hmm, bueno te lo dejaré pasar esta vez, por que supongo que tenías frío. Pero la próxima tendrás un castigo, por abusar de mí-

- ¿Qué? -

Con una sonrisa en sus labios Andrés se levantó y se dirigió al baño.

“y quien le dijo que habrá una próxima vez.” “además nadie estaba abusando de él”

Bajaron a desayunar, la señora Song, con una enorme sonrisa y buen ánimo sirvió los platos con el desayuno.

-Supongo que tu Madre debería saber, mañana le dan de alta. ¿Se lo dirás hoy? ¿necesitas que yo te ayude a decírselo?

-No, no es necesario, yo hablaré hoy con mi Madre-

-De acuerdo… por cierto, la ropa del armario la puedes usar la compré para ti.

“¿Para mí?”

- ¿cómo sabes mi medida? -

- ¿De verdad quieres saberlo? –después de tu accidente, te llevé en mis brazos al hospital, además recogí tus zapatos. Dijo con una media sonrisa en los labios –Y….

-vale, vale, ya entendí- Andrés sonrió y siguió comiendo su desayuno.

Después de eso. Ambos salieron de la villa. durante el viaje Irina recordaba el incómodo momento en el que se encontró esta mañana, sintió como sus mejillas le ardían de verguenza, aunque su incomodidad era notable a la hora de estar con él más en una habitación solos, pero solo era eso, no se sentía en peligro confiaba en la palabra de Andrés y en que no la obligaría a hacer nada, ya llevaban dos noches durmiendo cerca y anoche fue demasiado cerca, pero aun así él no se aprovechó de ella.

En el Hospital.

Irina, recibió la orden de alta del doctor, y el calendario de las citas posteriores para el tratamiento de su madre. El servicio que le brindaron a su madre fue de primer nivel, estaba muy contenta al escuchar los buenos resultados que le daba el doctor sobre la recuperación de la salud de su madre, y el doctor señaló que, si no se hubiera dado la orden de la cirugía inmediatamente y no se hubieran pagado el servicio Vip y el tratamiento que recibió estos días, en el futuro, sería una situación complicada.

En ese momento Irina, se dio cuenta que lo que le debía a Andrés no era solo dinero, sino la vida de su madre, que, si le hubiera pedido su vida a cambio, ella con gusto se la daría, pero solo le pidió 2 años, pensó que valían la pena, y de ahora en adelante no se podía quejar con Andrés.

- ¿Madre, porque no me dijo nada de la enfermedad? -

-Ya estabas en tu último año de tu carrera, y no quería que te preocuparas-

-Madre lo siento, yo no sabía… -Irina no pudo evitar que se le salieran las lágrimas-

-Niña tonta, todo está bien-

-Mamá, Tengo que decirte algo-

-Dime, ¿qué pasa cariño?, te veo…

-Mamá, yo…  yo… me casé- Le soltó tartamudeando

- ¿Qué? ¿Niña pero que estás diciendo? -

-Madre, no la voy a dejar que viva sola otra vez, venga a vivir conmigo-

- ¿Por qué no me lo habías dicho? -

-Mamá lo siento, quería que estuvieras recuperada, esperaba el momento indicado para decirte, él es una buena persona, ya ha preparado una habitación para ti, durante tú cirugía él estuvo aquí todo el día, además cubrió todos los gatos del hospital incluido el tratamiento- dijo con la mirada puesta en las manos de su madre las cuales sostenía Irina.

- ¿y porque no ha venido estos días? -

-Bueno… él ha tenido mucho trabajo, de hecho, quiso venir hoy conmigo, pero le dije que no, yo quería hablar con usted antes.

Teresa frunció el ceño, -Bueno parece ser un buen hombre, pero me duele que no me hubieras dicho de él antes-

-yo lo siento Madre, ¿me perdonas? -

-Hija, ya que tienes tu propia vida yo no quiero ser un estorbo…

-Basta madre, no le permito que hables así, solo nos tenemos una a la otra, y yo te necesito Mamá, siempre voy a estar a tu lado. Jamás serás un estorbo en mi vida, eres mi madre y te extraño, además aun eres joven, después de recuperar tu salud puedes seguir una vida normal. Por favor confía en mí ¿Sí? -

Para la madre de Irina, era muy difícil aceptar que su pequeña ya no era tan pequeña, que ahora estaba casada con un hombre que ella no conocía, eso la entristeció un poco, pero al mismo tiempo se sintió tranquila sabiendo que si ese chico en verdad la apreciaba, su hija tenía a alguien que cuidara de ella. Y ese sentimiento la reconfortó, y claro debía confiar en su hija, ella siempre había sido una chica responsable, fuerte e independiente.

-Está bien mi niña, tu madre estará contigo siempre-

Gracias Mamá-

***

-Señor Andrés, le recuerdo la invitación al banquete el sábado en la noche del grupo Viena, en el Hotel Imperio Viena.

Le decía Thomas a Andrés sus compromisos que hacía falta por cumplir esta semana.

A lo que Andrés no respondió nada sobre este asunto.

Toc, toc, llamaron a la puerta.

Thomas abrió la puerta y entró una figura femenina muy hermosa, llevando en sus manos una carpeta, su traje ajustado color vino resaltaba su perfecta figura, cualquier hombre quisiera al menos tocar esa figura. En ese momento Thomas se apartó hizo intensión de irse, pero Andrés le hizo un gesto para que se quedara.

-Buenas tardes señor Andrés- saludó la mujer. -He traído el informe financiero del último mes, podríamos revisar los ajustes para el nuevo proyecto-

Era Mónica Hurtado, del departamento de finanzas de la compañía de Andrés.

-Señorita Mónica, por favor entregarle el informe a mi asistente. Los análisis financieros los hago personalmente a solas después se discuten en reuniones con el departamento. Si eso es todo puede retirarse-

  Andrés pudo observar que Mónica traía una excusa para entrar a su oficina. Un poco decepcionada Mónica salió de la oficina.

***

En la villa, Irina estaba ayudando a la señora Song a preparar la cena, a lo que la señora Song intentó rehusarse, - ¿cómo es posible que la señora de la casa haga tal cosa? -Pero no pudo con la insistencia de Irina, con la excusa de que así aprendería más para cocinar en el futuro.

Andrés recién llegaba a tiempo, se sentaron juntos, mientras conversaban sobre como Irina le dio la noticia a su mamá.

-Iré contigo mañana para traer a mi suegra- Comentó Andrés. Irina por poco escupe el jugo que estaba tomando cuando lo escuchó decir esto.

Después de unos segundos Irina Asintió con un tono rojizo en sus mejillas.

Al terminar Andrés se dirigió a tomar una ducha, mientras Irina, miraba la televisión. Cuando ya era hora de dormir subió a la habitación, y Andrés estaba leyendo un libro ella vio nada más de reojo se tumbó en la cama se cubrió con el edredón y cerró los ojos -Buenas noches- dijo.

Andrés giró la cabeza hacia ella y preguntó con una sonrisa divertida- ¿tienes frío?

-¡No!-

Al día siguiente llegaron al hospital Andrés conducía. Irina presentó a Andrés a su madre, e inmediatamente Teresa vio un rostro familiar pero no lo pensó mucho, solo se limitó a disculparse por las molestias y a agradecer por lo que había hecho por ellas, Andrés le llevó un ramo de flores blancas y amablemente Andrés le dio un abrazo y dijo el gusto de poder ayudar a la madre de su esposa y que de ahora será también su madre, ambas se quedaron sorprendidas por lo cariñoso que Andrés se mostraba.

-Hemos llegado, exclamó Andrés, bajó rápidamente del Auto, abrió la puerta del lado Irina después corrió para abrir la puerta de Teresa y ayudarla a bajar del Auto, ya hace un momento Teresa había reconocido el Área, pero al bajarse vio claramente donde es que se encontraba.

-La villa italiana- dijo ella.

- ¿Ah, Ya había estado aquí madre? Pregunto Andrés.

-No, no, es solo… creo que la vi en la televisión en algún momento.

- ¡Ah! Si por ser clásica hay un reportaje sobre esta villa-

La señora Song salió al encuentro de ellos, Irina y la señora Song llevaron a Teresa a su habitación. Después de que madre e hija se quedaron solas, Teresa preguntó, - ¿dónde se conocieron? No me has contado-

-Oh, bueno… en el restaurante de la universidad- dijo ella, en realidad fue así.

-Hija no mencionaste que él era rico-

-Madre, eso no importa, él sabe que si es rico o pobre no me importa y tampoco a él importa mucho ese tipo de cosas- dijo Irina tratando de ser muy casual.

Andrés sin querer escuchó la conversación, se sorprendió como su esposa respondía por él.

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