Mundo de ficçãoIniciar sessão—¿Sueles comer aquí?—, pregunta, apartando la mirada de mí para observar el restaurante con dos estrellas Michelin.
—No. —Solo he estado aquí un puñado de veces.
—¿Así que esto no es solo una cena para ti? —Ella arquea una ceja perfectamente depilada.
Apoyo los antebrazos en la mesa y me inclino hacia ella. «Claro que sí. Es solo una cena». No lo es, es una cita, y ella puede ver a través de mi capa de invisibilidad.
—Cierto. —Se lleva las manos a la boca para ocultar una sonrisa.
—¿Qué te llevó a convertirte en secretaria legal?—, pregunto.
—¡Guau, directo al ataque, así sin más!—
—Quiero conocerte mejor.—
—¿Por qué?—
—Porque trabajamos juntos todos los días —digo encogién







