Los días fueron pasando, Luca se recupera de su cirugía estética, esperando que el cambio sea eficaz y que ni su madre pueda reconocerlo, los papeles de nacimiento están listos ante todos él es ahora Armin Weber, y ahora está en el departamento que han rentado sus amigos, recibiendo los rayos de sol, mientras su cara está cubierta por un vendaje…
- ¿Cómo te sientes?
-Aún duele – tocándose el rostro con cuidado
-Es normal apenas hace una semana que te operaron – llegando con bolsas de compras
- ¿Cómo va lo otro?
-Bueno logramos hacer la compra de esas industrias, nos las dieron casi regaladas – dejando una caja en la mesa – ¿estás seguro?
-Claro que estoy seguro – girándose y dejando ver su rostro vendado – haré que esta industria crezca, volveré a tener dinero y regresaré a Holanda
-Pero, cuando decidas volver seguramente Aria…
-No lo digas Siem – volviendo la vista hacia la ventana – no quiero pensar en que ella rehaga su vida
-Bueno, entonces creeremos que ella no hará eso, pero ¿Có