Capítulo 29. Secuestro exprés
El Narrador:
A orilla de la playa, en Venezia...
—¡Allá van, señor, allá van! —gritó un funcionario, al Teniente encargado del operativo.
—¡Teniente, se escapan! Están subiendo a unas lanchas —gritó otro funcionario, quienes con armas largas disparaban, enfrentándose al anillo de protección del capo, quienes no permitían que estos, se acerquen a su patrón.
Ellos, arrancaron en lanchas rápidas. En cambio, la comisión esperaba la llegada de sus refuerzos, en transportes similares. El capo Robert, mirando hacia atrás, con una sonrisa a flor de labios, celebraba su fuga y lo cerca que estuvo de ser atrapado.
«Presiento que detrás de esto, está la mano del jefe o el Rey de las piedras»
«Él, juró que se vengará de mí, por la mercancía que le tumbé. Seguro, ya sabe que no era la guardia costera de Venezia, sino mi gente», terminó analizando este.
—¡Patrón! Nos vamos a meter por los manantiales para desviar a la comisión —informó, el segundo al mando.
—Sí, debes despistar a esta. Entra por la