Capítulo 115. Cumpliendo una promesa.
Los dos días siguientes a la audiencia de custodia, Erika no podía dejar de estar nerviosa, no quería apartarse de la niña y curiosamente la pequeña tampoco deseaba alejarse de ella, para donde se movía su madre ella la seguía.
El ambiente era tenso, todos tenían la sensación como si algo malo hubiese a ocurrir.
Julián a pesar de tener todo controlado, los testigos que declararían en contra de Elisa, afirmando que maltrataba a la niña, no podía dejar de sentirse preocupado, en ese momento estaban en la cama, con Rayito durmiendo entre los dos, Erika se dio cuenta y no pudo evitar preguntarle.
—No te veo tranquilo, siento que hay algo que te carga preocupado ¿Acaso piensas que mañana podemos perder la custodia de la niña? —interrogó nerviosa.
—Las pruebas y todo está a nuestro favor, el juicio vamos a ganarle, no tenemos porqué preocuparnos —dijo Julián tratando de tranquilizarla.
—Pero a pesar de saber eso estamos inquietos, preocupados, y la verdad es que nunca he sentido tanto mie