―Señorita.
Giré la cabeza hacia la voz de Gil, una de las chicas de servicio de la casa de Arthur.
―Su abuelo me mandó a que le informará que en una hora se servirá la cena especial que le comentó hace unos días.
―Gracias, Gil―Respondí con una sonrisa tensa―Lo tomaré en cuenta.
La ch