-Usted y yo no tenemos asuntos, señora.
-Por supuesto que sí, te dije que hablaríamos de tu sobrino.
-Bien. . . entonces hablemos- dijo cruzándose de brazos.
-No estoy dispuesta a ir a la cárcel.
-Entonces no debió acabar con la vida de Fede- le dijo con odio.
-Eso fue tu culpa Linda, solo tu culpa, si no te hubieses metido con mi marido todo esto no estuviera pasando, yo no estaría en estos problemas, sería feliz y Federico estaría vivo.
-Eres un ser despreciable. La única que tienes la culpa eres tú, nadie te obligó a arrebatarle la vida así Fede. No malgastaré mi tiempo explicándole cosas que no quiere comprender, pero si le diré un par de cosas; número uno, Marcus tiene tanta culpa como yo en todo esto, y número dos Federico era el más inocente en todo este asunto y te juro que pagarás por su muerte, su sangre demanda justicia, y la tendrá. Juro que l