A la Deriva 46
—pero ¿qué mierda fue todo eso?— exclamó saliendo rápidamente de la habitación, tanto así que tropezó con Leo.
—¡oralés! ¿qué onda? ¿ya te cargó el payaso o qué?— exclamó Leo sorprendido.
Francis solo lo miró atónita sin saber que decir o hacer…
—este yo…
—ya, tranquila. Yo no diré nada eh. Además todo sea por el capi ¿no?— dijo él riendo y acto seguido sopló una gran bocanada de humo del cigarro que estaba fumando sobre Francis.
A lo que ella quedó muy aturdida por la situación y el humo.
—¡orales! Ve rápido. El efecto de invisibilidad no va a durar mucho tiempo— gritó él.
Sin saber que decir Francis sólo le sonrió y corrió con cautela para alcanzar a Laurine.
Al doblar abruptamente en un pasillo la vio entrar en una habitación.
Sigilosamente se acercó para poder escuchar y con mucho cuidado abrió muy despacio la puerta temiendo ser vista.
Quedó atónita al ver a Laurine y Edgar besándose apasionadamente.
Pero se preocupó al pensar en que podr